¡Una experiencia más amigable para los pequeños pacientes del Hospital Internacional La Católica!

En su continua búsqueda por mejorar la experiencia de sus pacientes, el Hospital Internacional La Católica ha implementado una iniciativa innovadora que busca hacer más llevadera la experiencia de los niños que deben someterse a cirugías. Conscientes del impacto emocional que esto puede tener en los pequeños, el hospital ha introducido un carrito especialmente diseñado para trasladar a los niños de una manera divertida y entretenida, desde el lobby del hospital hasta la sala preparada para su cirugía. Este nuevo enfoque tiene como objetivo brindar a los pacientes pediátricos una actitud diferente y una mejor disposición mental antes de enfrentar un procedimiento quirúrgico. A través del juego y la recreación, el Hospital Internacional La Católica busca generar un ambiente más positivo y acogedor, alentando a los niños a disfrutar de un momento más agradable y a reducir el estrés asociado con la cirugía. La incorporación de este carrito especial no solo beneficia a los pacientes más jóvenes, sino que también tiene un impacto positivo en los padres. Al ver a sus hijos participando en una experiencia lúdica antes de la cirugía, los padres pueden experimentar una sensación de alivio y tranquilidad, sabiendo que sus hijos se encuentran en un estado mental más favorable y receptivo.

El bienestar de los pacientes es una prioridad para el Hospital Internacional La Católica, y esta iniciativa refuerza su compromiso con la atención médica de calidad. Reconociendo que la experiencia hospitalaria puede ser abrumadora para los niños, el hospital busca constantemente formas de mejorar y adaptarse a las necesidades de sus pacientes más jóvenes, brindándoles un entorno cálido y acogedor. Sin duda, esta nueva iniciativa del Hospital Internacional La Católica marcará la diferencia en la experiencia de los pequeños pacientes, aliviando sus preocupaciones y creando momentos positivos en un momento que puede resultar desafiante. El carrito de traslado divertido se convierte así en una herramienta invaluable para fomentar la alegría y la confianza en los niños, al tiempo que fortalece los lazos entre el personal médico, los pacientes y sus familias.